En el día de hoy y con este breve, aunque significativo, minuto de silencio, queremos demostrar nuestra posición con respecto a los trágicos sucesos que ayer acaecieron en Barcelona. Queremos, con este acto de protesta, con estos 60 breves segundos, decir "basta": basta de violencia en unas aulas que deben instruirnos en lugar de estresarnos, basta de hombres y mujeres que, aún amando la profesión que ejercen, ondean su esquela en los periódicos, basta, de atrocidades y de minutos de silencio. Porque la muerte de este hombre en el día de ayer debería abrirnos los ojos, porque no hay dolor más grande, ni más difícil de demostrar que el que la familia, los amigos, incluso, que los compañeros y alumnos más próximos a él sienten hoy y sintieron en el aciago día de ayer. Hoy estamos con la comunidad educativa Joan Fuster, desde aquí nos solidarizamos con la familia del fallecido y con el alumnado y el profesorado que ahora sufre las heridas físicas y psicológicas que el adolescente, prácticamente imberbe, les dejó. Ayer, 20 de abril de 2015, fue un día que marcó a toda una comunidad educativa, que se convirtió en un antes y un después en la vida de cada persona que la integra y, además, fue el final de la vida de un hombre que llevaba tan solo cuatro días como profesor en el Joan Fuster.

Requiescat in pace.

Manuel Afonso